lunes, 11 de mayo de 2009

ATENEA


"Yo amo a los hombres como el hortelano a las plantas y quiero que la semilla de los buenos no se dañe con la mala hierba de los malos" Atenea; pág. 308. En Tragedias Completas por Esquilo. Versión en Español EDAF, 1989.


A continuación reproduzco un capítulo del libro LA DIOSA de Christine Downing, donde habla sobre Atenea, la diosa de la cultura occidental por excelencia, la cual se manifiesta como imagen arquetipal en lo femenino corporativo y global de la actualidad; como Techné en lo Tecnología distante de finales del Siglo XX y principios del Siglo XXI.


Atenea es el prototipo de la mujer creativa, es la patrona de los artistas y de los artesanos; deberíamos visitar los diversos altares para observar lo que hay detrás de cada uno y, frecuentemente, sucedería algo que nos haría reconocernos en algún altar específico.

Atenea es valiente y tiene una gran autoconfianza en sí misma, juiciosa y comprometida, focalizadora precisa, es la que brinda posibilidades a cualquier situación, le gustaban los retos y la lucha. Su dedicación al mundo del arte y la cultura, su claro pensamiento y su compromiso fueron una muestra para mí de la manera como una mujer debe ordenar su vida. Fue, para mí, la siempre cercana, su respeto hacia su padre, su facilidad para manejarse en el mundo de los hombres me hacen cantar como el Himno Homérico “Yo le canto a Palas Atenea, la diosa gloriosa del ojo brillante, el sabor de la ciudad, la virgen pura, la valiente Tritogenia...”

Ella fue muy importante para mí durante la secundaria, en el momento donde me sentí muy cercana a mi padre y muy distante de mi madre porque no compartía mis intereses y ambiciones. Una vez que me casé sentí que dejé el mundo de Atenea, me parecía frío y distante, demasiado extrovertida y retadora, muy pensante, yo entendí el mito de su nacimiento de la cabeza de Zeus como la expresión perfecta de lo que estaba mal con ella, su sobreidentificación con lo masculino y su rechazo a su propia feminidad. Estoy con Jane Harrison cuando dice: “no podemos amar a una diosa que ha olvidado la tierra, de la cual nació, siempre de los labios del Líder Perdido hemos oído la vergonzosa negación: ‘No hay madre que se moleste por su hijo’ “.

Yo alabo lo masculino en todo lo que hago
He sido ungida para la integración
Dura de corazón soy
Fortalecida por el padre

En muchas ocasiones de mi vida Atenea ha estado presente, no sólo en mi adolescencia, sino cuando ingresé a la Universidad cuando descubrí la manera como me entusiasmaba ante profesores inteligentes, artículos o libros interesantes y donde ponía a prueba mi capacidad de pensar y representaban retos para mí realizar algún ejercicio o tarea que estimulara mi creatividad, ella volvió para enseñarme la pasión inherente de compartir con mis compañeros para llegar a un alto logro, también para competir destacándome como la mejor, tener grandes logros y compromisos, pero sentí que algo en mí no estaba siendo nutrida por estar atendiendo a este altar, necesitaba separarme de Atenea y sus relaciones porque necesitaba alma y no espíritu y en ese momento la dejé.

Ahora entiendo la pregunta de Hillman cuando decía: “¿Puede uno cerrar la puerta sobre una persona que lo ha mantenido en el umbral y en el primer lugar?”. Y reconocí inevitablemente la respuesta negativa. Atenea todavía estaba allí y siempre había estado. La ambivalencia que ella causaba en mí me hablaba de su naturaleza paradójica, empiezo a entender que la ambigüedad está en ella y no en mí. En mí transición de ser una niña autosuficiente hacia ser madre, he descubierto oscuridad en lo que prontamente apareció como el lado luminoso de Atenea. Y sólo recientemente fue que descubrí que lo que se llama aspecto luminoso de Atenea es su lado más oscuro, y que en su lado más oscuro se encuentra el aspecto más luminoso. Hay un aspecto que Atenea ha reprimido y que es muy importante rescatar y por eso es necesario verla no como una diosa que ha renunciado a su feminidad sino como alguien que nos enseña que coraje y vulnerabilidad, creatividad y receptividad son características que pertenecen a lo femenino. Jung nos ha enseñado que algunas diosas están presentes en nosotros con sus patologías, yo no me quería identificar con Atenea como una mujer gobernada por su ánimus, lo que una vez apareció como un ego ideal, se me tomó difícil de sobrellevar, lo que pasa, para citar a Hillman de nuevo, es que estaba confundiendo el primer plano neurótico con el fondo arquetipal. Y me estaba olvidando que el poder de la diosa, la herida y el sufrimiento que ella ocasiona están interconectadas.

Ver esto es entenderla a ella y a mí misma de manera diferente.

Abrirme a la iluminación de Atenea significa revisar toda mi vida a través de ella; ella se puede experienciar de diferentes maneras a través de los diferentes mitos. El caleidoscopio va cambiando y dando vueltas, lo que pertenece y lo que es extraño, lo que es importante y lo que es trivial, como se relacionan las diferentes partes para ser entendidas de una nueva manera.

Que Atenea sea la diosa del Tejido, me parece pertinente por la necesidad de este momento de hilar las historias previamente contadas y entretejerlas con otras nuevas buscando nuevos significados. Se me ocurre la historia de Aracné cuyo hermoso tejido enfureció a Atenea; y a quien Atenea desgarró y golpeó con su lanza, esto me enseña que puede ser peligroso buscar la perfección en mi relato, también pienso en Penélope, con su maravilloso tejido que fue un regalo de Atenea, y ella deshacía todas las noches para volver a tejer en el día, pero esto tampoco representa mi tejido final, yo veo en este cuento como un regalo que le doy a Atenea y que pongo en su altar, en ocasión de observar un ritual para su cumpleaños y que ella traería en su peplos este maravilloso chal que duraba 9 meses para ser tejido.

Por cuarta vez vuelvo a Atenea para descubrir quién es ella y quién soy yo en su luz, esperando que esta vez sí pueda reconocerla, pero estoy más asustada de lo que me podía imaginar porque esto significa explorar aspectos muy dolorosos de mi vida, por ejemplo el lado oscuro de la relación con mi padre, mi tendencia a perderme en relaciones y no realizar mi proceso creativo, mi tentación a ver en mi asertividad y mis logros intelectuales como atributos masculinos. Entiendo ahora por qué Atenea usa en su pectoral la cabeza de la Gorgona, recuerdo como dejó ciego a Tiresias por haberla visto desnuda accidentalmente, pero también recuerdo la recompensa de permitirle una segunda visión: la visión del alma.

Otro aspecto de Atenea es verla como la diosa que da Alma; la cultura y el mito la representan como la diosa que le da alma al arte. Es usualmente asociada con Hefesto y Prometeo como co-creadores quizás en la creación de los primeros seres humanos, se dice que lo hombres nacieron cuando Prometeo mezcló la tierra con el agua de lluvia e hizo al hombre como los dioses quisieron, entonces Atenea les dio aliento trayendo el alma y la vida. Atenea es representada entonces en el Himno Homérico con Deméter, Perséfone y las ninfas recogiendo flores en los campos; entonces Atenea es una figura de Ánima que nos ayuda a ver el ánima en los términos contrasexuales, no es sólo el ánima del hombre sino que sirve también como la imagen de ánima de la mujer y como una diosa que nos ayuda a entender nuestros propios poderes creativos como femeninos.

Atenea en primer lugar parece decirnos que la creatividad tiene que ver con disciplina y trabajo, y que debe transformarse en algo tangible y siendo ella una diosa femenina estos serían también atributos femeninos. La imagen andrógina que se le ha dado a Atenea parece no ser muy justa, podemos examinar detenidamente su relación con hombres y mujeres, con la polis y el submundo; y hay dos lados de Atenea que son importantes de estudiar, cuando la denominamos Palas Atenea.

Atenea en su relación con los hombres es muy diferente a Hera que hace que los hombres hagan viajes heroicos, o que Afrodita que los seduce, o Artemisa que los rechaza, ella los ayuda cuando simpatizan con sus proyectos.

Atenea es la que invita al riesgo, da la valentía, aporta la idea brillante en el momento menos esperado, ella ayuda a los hombres a relacionarse con sus propias potencialidades. En la Ilíada se le apareció a Aquiles para decirle el momento en que debía retirarse, siempre se le aparecía a Heracles para ayudarlo en sus pruebas, ayudó a Perseo para enfrentarse a la Gorgona.

También Odiseo fue siempre su protegido y estuvo en todo momento al lado de él en la guerra de Troya, siempre le recordó a Odiseo, que debía tener equilibrio, entre optimismo y escepticismo para obtener la gloria; él era prudente, de grandes habilidades y recursos, muy bueno en combate y elocuente en el debate; ellos estaban, muy ligados y tenían similitudes desde el punto de vista psicológico.

Aún cuando las relaciones íntimas con mujeres no eran muy notorias se puede citar el caso de Penélope y Nausica, también se habla del tiempo que pasaba con Perséfone y las Ninfas en los valles. Es importante recalcar su relación con Palas hija de Tritón, y que se crió como su hermana adoptiva, un día en el cual ambas estaban jugando y probando sus habilidades, Atenea accidentalmente le disparó la flecha a Palas y la mató, profundamente conmovida hizo una imagen de madera de Palas y la colocó en el Olimpo y después fue colocada en el corazón de la ciudad de Troya, la palabra palladium viene de allí, luego Atenea asumió el nombre de Palas Atenea, este doble nombre sugiere entonces las dos caras de Atenea, es una diosa que tiene su propia ánima, que es espíritu y alma a la vez.
Palas, como lo sugiere Kerenyi, es el nombre de una doncella; pero no como Kore, sino robusta, fuerte, a esta palabra parece adherírsele un rasgo masculino, aún en su forma femenina. Kerenyi lo ve referido a la androginia de Atenea se refiere al himno órfico donde Atenea es descrita como hombre y mujer, la dragona de muchas formas, por otra parte veo esto como una representación equivocada del ser de Atenea que es Palas Atenea, probablemente el sentido completo de Palas Atenea es ayudarnos a trascender la fácil ecuación de fortaleza, coraje y sabiduría universal, con masculinidad independiente del género portador de estos atributos. Yo veo la fortaleza e independencia de Palas como mujer precisamente relacionada a su ser como virgen.

Tengo la impresión de que fue Zeus el responsable de que Atenea asesine a Palas y más tarde de que los palladium hayan sido arrojados del Olimpo. Zeus observando a las dos doncellas jugando empieza a temer que Palas golpee a su hija, interpone su escudo y Palas se distrae mirando para otro lado y es herida por su amiga. Es a través de la mala interpretación masculina de la asertividad como agresión y de su rivalidad como destructiva que causa la muerte a la femenina Palas.

La suposición que equipara tal coraje y autosuficiencia de Palas con lo masculino está profundamente arraigada. Probablemente subyace en el hecho que todos los otros palantes son varones, y de algunas historias esas variantes confirman que la relación de Atenea con lo femenino está oculta.

Atenea en un sentido representa esto justamente, la represión de lo femenino y la reversión de la represión como una tarea del alma. El entendimiento real de Atenea demanda un examen corajudo de nuestra propia participación en la negación de la misoginia. Para recuperar la Atenea que es materializada por Metis y no solamente paternizada por Zeus es recuperarnos a nosotros mismos. Necesitamos empezar por reconocer que la separación de Atenea de su madre no es de ella solamente y cuando nosotros nos separamos de nosotros mismos autojustificadamente la condenamos a ella por eso. Tomar a la Atenea que nos puede conectar a un sentido mucho más pleno a lo femenino creativo, por lo que nuestras bondades culturales entienden, significaría comenzar con el padre y con el mito de que Atenea comienza con el padre, así usualmente sólo podemos comenzar con las características más familiares de un mitologema y por reflexión sobre ella descubrir su disfamiliaridad y extrañeza, su prehistoria.
Debido a que es el lado oscuro de las diosas lo que está más íntimamente ligado a transformaciones, entender a plenitud a Atenea es entrar profundamente en el misterio oscuro del enlace padre-hija, porque Zeus para Atenea es incuestionablemente el padre, Zeus va a aparecer diferente como aparece con Hera que es su esposa, la ambivalencia de Atenea hacia Zeus no está determinada por las tensiones en sus roles de Padre, esposo y patriarca, sino en la ambigüedad inherente a la paternidad en sí misma. El poder que los padres tienen hacia sus hijas reposa en el propio corazón de la cultura patriarcal (podríamos decir sin duda que el patriarcado aparece como la hija siente que pertenece y se siente a sí misma pertenecida al padre, porque la identificación del hijo con el padre no implica la misma radical devaluación de los derechos maternos). Entendernos a nosotros mismos como para penetrar en este misterio. Significa tratar de comprender, con tanta plenitud como podamos, como nuestra creatividad es liberada, distorsionada e inhibida por los poderes del padre, no principalmente por su poder explicito sino por su poder en nuestra imaginación. La relación entre Atenea y Zeus nos proporciona la posibilidad de mirar los enlaces entre hijas y padres en su esencia más pura ya que (no hay contaminación con la madre y los gemelos).

De acuerdo al Mito Metis había ayudado a Zeus en su batalla contra su padre, dándole un emético que forzó a Cronos a vomitar los hijos que se había tragado. Al concebir a Atenea, Zeus sabe que Metis puede haber concebido a un hijo que lo destronaría, entonces decide tragarse a Metis que estaba ya embarazada de Atenea. Atenea nace ya crecida de la cabeza de Zeus. Ella creció dentro de su madre, como cualquiera de nosotros, pero también vivió dentro de su padre; también nosotros nos hemos desarrollado en una sociedad patriarcal. Atenea se define a sí misma como la hija inspirada de Zeus, ella está orgullosa de poseer los mismos atributos, es gobernadora, juiciosa, valiente, etc.

Zeus por su parte estimula la identificación con él; Atenea, entre los olímpicos está de segunda en rango. Zeus está sumamente orgulloso de poseer esta hija, solamente una vez está cercanía fue interrumpida, sucedió durante la Guerra de Troya; Zeus se puso furioso con Atenea cuando esta aboga por los aqueos.

Atenea no es como Perséfone que se relaciona creativamente con la oscuridad, se casa con el aspecto oscuro de Zeus, Hades; ella por el contrario, se sobrepasa en su poder masculino convirtiéndose en la Zeus femenina. Esto se ve, por ejemplo, en Orestes cuando ella niega el poder de la madre defendiendo los derechos paternos, esto quizás es el aspecto más fuerte de Atenea cuando ella capitula ante lo masculino. Ella tiene un falso entendimiento de esto pues hay muchos aspectos que son propios de ella pero que se lo atribuye al padre, ella quiere ser como su padre, pero quizás pudiera dársele otra lectura: Atenea cuando nace ya es grande, ya es una mujer completa, esto pudiera significar su libertad.

Freud dice que “una mujer sale de su proceso de niñez con una disposición bisexual”. Ella pudo escapar de la concepción: “creatividad y feminidad son incompatibles”; esto muchas veces afecta profundamente a las mujeres. Este nacimiento de Atenea como una mujer crecida puede también interpretarse paradójicamente como la independencia de su padre Zeus.

Históricamente se ha dicho que Atenea y Hefesto son divinidades píe-griegas de la Acrópolis Atenas y que Zeus llegó después. La salida de Atenea de la cabeza de Zeus se ve más como una “adopción convencional”, la sumisión de su culto hacia él, más que una “afiliación natural”, y esto quizás explica por qué es Atenea y no Zeus quien es reconocida como la encarnación de la vida ateniense.
Redescubrir a Atenea es redescubrir su relación con lo femenino en Metis, su madre; descubrir su fuerza, sabiduría y confianza como fuentes derivadas de su padre porque ella lo ve así, pero quien es la fuente de sabiduría de Zeus es Metis; así mismo es la misma fuente de Atenea (las cursivas son nuestras). Metis “es la más conocida de los dioses y de los hombres” y como muchas divinidades conectadas al agua en la mitología griega, es la cambiadora de formas, para eludir ser atrapada se transforma en muchas cosas.

Metis representa a aquellas madres y abuelas silenciosas que se identifican orgullosamente y resentidamente con sus hijos afortunados. La metamorfosis más importante de Metis es su resurgimiento como Atenea; aquí ella se corporeiza como una diosa es una madre partogenética, crea a Atenea fuera de sí misma, pero el rechazo al padre sería una perspectiva de las Furias. Quizás la lectura que tenga esto es que después que se redescubre a la madre uno tiene una visión diferente del padre.

Metis representa una donadora para su hija, una sabiduría intuitiva (del agua), sensitiva dispuesta a contactar efectos personales, poética más que abstracta, receptiva más que dominante (las cursivas son nuestras). La conexión con el agua aparece en varias tradiciones conectadas con Atenea, por ejemplo cuando comparte con Poseidón por la primacía de Atenas y el epíteto Tritogenia que nos recuerda que Palas era hija de Tritón (dios del mar).

Metis es el aspecto materno de Atenea, esto significa que Atenea si tuvo madre y que está conectada con un origen maternal aunque ella necesariamente no sea una madre (cuento de Hefesto viola a Atenea y eyacula en su pierna, nace Erictonio de la tierra). Aquí difiriendo de Kerenyi quien ve a Atenea como la madre de Erictonio, yo la veo como una diosa fértil, Erictonio nace de Gaia la tierra cuando el semen cae allí, este es el aspecto Gaia de Atenea vista como la creadora, la hacedora, ella representa una clase diferente de creatividad (las cursivas son nuestras); mientras que Perséfone baja al Hades y hace alma sin niños en la oscuridad, Atenea no es la diosa de la procreación sino de la creación. Ella pone alma en el trabajo artístico, su relación con el alma es más extrovertida que la de Perséfone (las cursivas son nuestras). Es, además, la diosa más identificada con el trabajo de la civilización, el trabajo que expresa humanidad de alguna manera se le asocia a la agricultura, enseña el arte del cultivo -particularmente el olivo no se asocia a los nacimientos de los niños pero si a su proceso socializador.

La virginidad de Atenea, su carencia de susceptibilidad hacia las tentaciones de Afrodita nos habla de un compromiso con la cultura, ella nos indica la diferencia de represión y sublimación, ella se diferencia de Artemisa que no se incorpora al mundo de los hombres, ella no es una virgen en el sentido de estar sola, ella representa “estar con el otro” (las cursivas son nuestras), lo que estimula la creatividad mutua; que es la base de alma y espíritu, más que pasión e instinto, es una compañera en el trabajo creativo.

Los monumentos que se le han erigido muestran dos facetas de ella: a) Su afinidad con Ares, b) Su cercanía con Hefesto. Estos dos dioses hijos de Hera son la contraparte masculina de Atenea, ellos son sus hermanos a pesar de que muchos mitólogos insisten en que no hay parentesco. Podemos verlos como su ánimus. Hay muchos cuentos de Atenea y Hefesto compartiendo proyectos y disfrutando, cada uno, de la creación del otro; como también hay muchos cuentos que muestran la rivalidad de Atenea con Ares. Que estos dos dioses casi siempre aparezcan juntos nos habla de un complementario (el ánimus rechazado y el ánimus asertivo opresivo). La creatividad y la asertividad deben ser parte de la dimensión femenina y no debe ser percibida desde el punto de vista negativo.

Las representaciones icónicas de Atenea destacan su aspecto guerrero fundamentalmente, su actitud marcial está asociada al proceso civilizatorio. La Atenea Promacus es la protectora, la que ayuda en batalla, la instructora en las artes de guerrear. Cuando se focaliza la patología de Atenea la vemos como demasiado defensora, muy bien defendida; pero su transmutación de la agresividad desbordada de Ares a la disciplinada asertividad de Atenea es un importante componente del proceso para transformar insight creativos en la realización y expresión artística.

Atenea es la patrona de las artes, aún cuando la fuente del nombre de Atenea es un misterio, se deriva de palabras conectadas a la poesía y a la artesanía, es la diosa del hilado y del tejido, invento la trompeta y la flauta, el cultivo esparcido con arado inventó el carruaje, los barcos, la brida del caballo, etc. Por los artesanos se asocia con Hefesto aunque ella existió antes que él y es más reconocida, muchos dicen que Hefesto y Atenea eran los mismos Rea y Cronos.

Así como el guerrear de Atenea difiere del de Ares, su creatividad difiere de la de Hefesto (las cursivas son nuestras); él trabaja en privado y luego trae sus maravillas al mundo de los otros; ella, es más extrovertida y más dispuesta a combinar la creatividad con el mundo de los otros, el arte de Atenea es hecho desde la comunidad, es una creatividad que se deriva del trabajo, de la disciplina del entrenamiento más que de la inspiración (las cursivas son nuestras). Hefesto es el artista deforme luego su arte se deriva de la herida. Orgullosamente, Atenea no es deforme, ella es su deformidad.

Desde el punto de vista del submundo la siempre conquistadora Atenea puede verse fatalmente defectuosa pero esta imagen de Atenea invulnerable es inadecuada (las cursivas son nuestras). Si recordamos su relación con Aracné la vemos como fría, inadecuada, siempre razonable y justa. La hija de Ceciope se volvió loca después de desobedecer sus órdenes y ver a hurtadillas la cesta de Erictonio. Ella acosó al “pequeño” Ajax a su muerte después de haber violado a Casandra en su santuario y le dio a Medusa su cara horrible y petrificada porque se rindió ante Poseidón en el santuario de Atenea, también por otro lado es hermana de Dionisos, el dios del éxtasis y la locura asociado más al submundo, salva el corazón de Dionisos después que es desmembrado por los Titanes. Muchos vasos antiguos representan a Atenea comiendo Granada lo que de alguna manera la conecta con Perséfone.

Hay otros aspectos que conectan a Atenea con el mundo del alma. Mientras Hera representa el antagonismo hacia Deméter-Perséfone, Atenea representa el complemento mutuo. Perséfone está involucrada con la iniciación del alma en el mundo subterráneo, Atenea con la salida al mundo humano (las cursivas son nuestras).

Hay otros aspectos que revelan la conexión de Atenea en el reino del alma como diosa de la familia micénica, ella es prima de la serpiente minoica (la conexión se hace porque para el nacimiento de Atenea, Hefesto clava la cabeza de Zeus con un hacha doble filo propia de la cultura minoica). Hay además vasos donde se observa a Atenea con la serpiente, asimismo Erictonio es protegido por un par de serpientes. Cook conecta estas serpientes al rol de Atenea como una madre roca. Su caracterización emergiendo de una superficie rocosa y luego desapareciendo, luce ser como que estas culebras representan el alma emergiendo del submundo.

Heidegger explica muy bien este tema de Atenea saliendo de la roca para entender el trabajo artístico que realiza Atenea; los templos griegos salían de la roca como una “erección de la tierra” lo que ocurre simultáneamente con un “traer la tierra hacia afuera” es lo que yo he llamado el alma y su expresión externa en la realización artística (las cursivas nuestras). Debajo del escudo de Atenea el arte expresa su salida desde el alma, desde la tierra y su dependencia en este campo.

La lechuza de Atenea también brinda asociaciones similares, es la misma Atenea en forma visible a pesar de que los griegos no creían en representaciones periomórficas, sin embargo Atenea se transformó muchas veces en animal, ej.: en un pájaro donde Néstor la reconoce. Ella apareció como un águila, gaviota, cometa, buitre, golondrina, pero especialmente ella es identificada con la lechuza; a veces también a representada como una diosa alada. La lechuza es un pájaro de presa y un pájaro nocturno y está asociada a la muerte y la oscuridad pero como todos los pájaros, está asociada al vuelo y al espíritu (las cursivas son nuestras). La lechuza entonces sugiere que trayendo el alma hacia el cielo elevado hay conexión con Atenea.

La serpiente y la lechuza como símbolos de Atenea que sugieren la ambivalencia inherente a esta diosa (las cursivas son nuestras); la que perderíamos si la tomamos como un valor en sí misma y aceptamos el mito acerca de ella. La otra cara es ver todos los aspectos al mismo tiempo. Atenea usa en su peto la cabeza de la Gorgona, hay un mito de Atenea matando ella misma a Medusa; es decir existió primitivamente como una cabeza y una cara que aterroriza a quienes la vieran y que los convertía en piedra (las cursivas son nuestras). Harnon habla del lado Erinio de la Gran Madre. Este se relaciona con el lado oscuro de Atenea y es muy importante para la hija nacida de la cabeza de Zeus, también la interpretación de las Erinias es adecuada, Hay un poder instintivo femenino que ella no esconde en su totalidad, cuando ella usa en su peto la cabeza de Gorgona; comunica la fuerza oscura de su poder, pero esto no destruye ni petrifica (las cursivas son nuestras). Otra vez caemos en la paradoja: “El lado oscuro es lo que redime”.

Las Furias a través de la intervención de Atenea se convierten en las Euménides (las cursivas son nuestras). La sangre emanada de la cabeza de Medusa es usada por Asklepios y Atenea para curar y matar, Asklepios la usa para sacar a los hombres de la muerte. Pegaso, el caballo alado, es un símbolo de la poesía y sale de la decapitación de la cabeza de Medusa cuando Perseo se la corta. La Gorgona que era algo horrible posteriormente se representa en esculturas como un ángel y de aquí puede derivarse un nuevo mito: “Quizás porque Atenea envidiaba la belleza de la Medusa esta fue muerta”.

Si vemos este aspecto de Atenea, observamos que es algo más que aquella diosa que nos mantiene en el mundo real enfrentando problemas, con proyectos concretos, etc. Su mundo nos expresa profundo significado. Hillman habla de Atenea como la que permite la reflexión del significado psicológico, la energía dirigida a la integración interna.

Atenea entonces está relacionada con Zeus y Metis, con Ares y Hefesto, con la lechuza y la culebra, es más profunda que la doncella polarizada de quien habla Kerenyi, hay que incorporar todos estos elementos en ella. Es la tensión entre alma y espíritu. “Fuera de la cabeza sale del cuerpo”. Al principio la conocemos con un espíritu pero con el alma escondida; sin embargo, para mí la imagen más importante es ver a Atenea como Palas Atenea y Atenea con la cabeza de la Gorgona, porque ambas representan a la mujer con la mujer, alma y espíritu desde lo femenino. El Ego en el espíritu de Atenea puede divorciarse del alma cuando se inclina a los éxitos más que a la realización artística; cuando se olvida a sí misma para pensarse como masculina. Pero Palas Atenea está libre de esa ilusión, libre para entender su creatividad, libre para hacer psico-poesía más que psico-logía. Atenea me dio alma a mi imagen de ella y pude verla Riera de la perspectiva de Apolo.

Ahora yo entiendo el balance necesario para realizar un trabajo concreto con la pasión involucrada; conservando mi tiempo para crear y para estar sola, encontrando la manera de relacionar lo intelectual con lo poético y hoy le traigo y le brindo este tejido al altar de Atenea.

Autora: Christine Downing.
Traducido por: Nancy Sarquis y Mylene Rivas.
Reproducido por: Mylene Rivas.
Centro de Estudios Junguianos de Venezuela.

Valencia, 12 de marzo de 1998.-

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