Hoy es un día frío, ha comenzado la
temporada de lluvias en Venezuela, por esa razón y la lentitud de días como
este, me animo a escribir de nuevo. A veces nos sentimos abandonados, una agridulce sensación de soledad nos inunda, la creatividad surge en un vacío
fértil, bendito día de lluvia y encuentro conmigo misma. Este es un
extraordinario momento para estar con nosotros mismos y nuestro
pensamiento-sentimiento.
Es el momento de abandonar los roles y asumir ese Yo
soy interno, pletórico de universo dentro de mí. Mi país en este momento
refleja un caos terrible e interesante al momento. Muchos de los que se han ido
ya ni siquiera nos recuerdan; podemos pensar, en ese momento, que quizás a
muchos de ellos nunca fuimos capaces de abandonarlos. ¡Qué bueno!!! En este supremo instante es
que podemos comprender quien realmente sentía afecto por nosotros, me encanta esta dura
y prístina verdad… Así es la vida… ¡¡¡A esas personas podemos desearle Good speed,
vonvoyage, farewell; don´t return, que te vaya bien y pare de contar!!! Y luego, seguir adelante con la mente puesta en
nosotros, nuestros triunfos, logros y personas maravillosas de hoy y del mañana.
El caos, como siempre lo digo: Es un mar de posibilidades y/u oportunidades.
Carl Jung escribió una vez: “cuando uno
mira hacia fuera, duerme, quien mira hacia dentro, despierta”. Si
depositamos el poder de hacernos felices a lo de fuera (personas, cosas
materiales, logros...) nunca nos sentiremos felices. En cambio, si miramos
hacia dentro nos sobrará la felicidad y no dudaremos en regalarla a quien
se presente ante nosotros. Es necesario recordar el viejo adagio: “Si alguien
se separa de ti, déjalo ir, si regresa es tuyo, si no regresa nunca lo fue” … ¡Seguro, vendrán tiempos mejores!!!
¡Hasta pronto mis queridos lectores!!!